Reunidos hoy, Señor como Tu Cuerpo

1
Reunidos hoy, Señor como Tu Cuerpo,
A͡un siendo muchos, uno somos ya;
Tu vida compartimos como miembros,
Y͜ en esa vida͜ está nuestra͜ unidad.
  Un Cuerpo en el universo hay,
Su expresión somos aquí;
Y somos uno͜ en la localidad,
Para͜ exhibir nuestra͜ unidad.
2
Un solo pan, Tu cuerpo representa
Quebrado fue para participar;
Y al comer del pan hoy declaramos
Que con los santos es nuestra͜ unidad.
3
Un solo pan y una copa muestran
Que no podemos mas que uno ser;
La redención nos hizo͜ un solo Cuerpo,
Qué se dirá, sino: “¡Señor, Amén!”
4
Nuestra͜ unidad no puede dividirse,
Nuestra͜ unidad es sólo͜ en el Señor;
La copa,͜ el pan, tomamos siendo uno,
Y͜ así visible se͜ hace nuestra͜ unión.
5
¡Qué bendición! ¡Qué gozo el ser uno!
Sentimos del Señor satisfacción,
Contigo este gozo disfrutamos:
¡Primicias de las bodas del Señor!
5
Hna. Gabriela Menez López

Ciudad De México, Localidad Del Valle, Mexico

Un cuerpo hay Su expresión somos aquí, y somos uno en la localidad para exhibir nuestra unidad. Un pan Tu Cuerpo bendito representa y Una copa, la Sangre que derramaste para producir Tu Iglesia, omoplato Pade no escatimaste a Tu propio Hijo-Amado. Te Alabamos por hacernos UNO. Tú unidad con nuestro Dios Triuno en nuestro ser tripartito. 1aCo 10:16-17 La copa de bendición que bendecimos, , ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos no es la comunión del cuerpo de Cristo?. Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser mucho , somos un Cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. Cristo de quien todos participamos nos constituye Su Cuerpo único!! Aleluya!! En el Universo!!!


Mario Saldivar Jr

Austin, TX, United States

esta canción es numero 1107 en ingles


Oswaldo

Santa Cruz, Bolivia

Sin introducción ni explicación alguna, la Palabra de Dios nos presenta tal grupo de creyentes como una iglesia. El método bíblico de fundar una iglesia es simplemente la predicación del evangelio, ninguna otra cosa es necesaria ni permitida. Si la gente oye el evangelio y recibe al Señor como su Salvador, entonces ellos son una iglesia; no hay necesidad de más procedimientos para llegar a ser una iglesia.

Si en un lugar alguien cree en el Señor, se da por sentado que él es un constituyente de la iglesia en ese lugar; no hay ningún otro paso necesario para hacerlo un constituyente. No se requiere de él un ingreso subsecuente. Si él pertenece al Señor, ya pertenece a la iglesia en esa localidad; y puesto que él ya pertenece a la iglesia, este hecho no puede estar sujeto a ninguna condición.

Si antes de reconocer a un creyente como miembro de la iglesia insistimos en que se incorpore a nosotros O en que renuncie a su conexión con otro lugar, entonces “nuestra iglesia” definitivamente no es una de las iglesias de Dios. Si imponemos alguna condición a la afiliación de un creyente en la localidad, adoptamos de inmediato una posición que no es bíblica, porque su calidad de miembro de la iglesia local sólo está condicionada a que sea un creyente que reside en esa localidad.

Todos los salvos que pertenecen al lugar donde vivimos, pertenecen a la misma iglesia que nosotros. Al decir iglesia, me refiero a una iglesia bíblica, y no a una organización hecha por el hombre. Una iglesia local es una iglesia que incluye a todos los hijos de Dios que viven en una localidad determinada.

Notemos bien que nuestra base para recibir a alguien en la iglesia es el hecho de que el Señor ya lo recibió. “Recibid al débil en la fe... porque Dios le ha recibido” (Ro. 14:1, 3). “Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió” (15:7). Recibir a alguien es meramente reconocer que el Señor ya lo ha recibido. El hecho de que lo recibamos no lo hace miembro de la iglesia; más bien, lo recibimos debido a que él ya es un miembro. Si él pertenece al Señor, está en la iglesia. Si no pertenece al Señor, no está en la iglesia. Si pedimos algo más que su aceptación por parte del Señor antes de admitirlo a la comuniSin introducción ni explicación alguna, la Palabra de Dios nos presenta tal grupo de creyentes como una iglesia. El método bíblico de fundar una iglesia es simplemente la predicación del evangelio, ninguna otra cosa es necesaria ni permitida. Si la gente oye el evangelio y recibe al Señor como su Salvador, entonces ellos son una iglesia; no hay necesidad de más procedimientos para llegar a ser una iglesia.

Si en un lugar alguien cree en el Señor, se da por sentado que él es un constituyente de la iglesia en ese lugar; no hay ningún otro paso necesario para hacerlo un constituyente. No se requiere de él un ingreso subsecuente. Si él pertenece al Señor, ya pertenece a la iglesia en esa localidad; y puesto que él ya pertenece a la iglesia, este hecho no puede estar sujeto a ninguna condición.

Si antes de reconocer a un creyente como miembro de la iglesia insistimos en que se incorpore a nosotros O en que renuncie a su conexión con otro lugar, entonces “nuestra iglesia” definitivamente no es una de las iglesias de Dios. Si imponemos alguna condición a la afiliación de un creyente en la localidad, adoptamos de inmediato una posición que no es bíblica, porque su calidad de miembro de la iglesia local sólo está condicionada a que sea un creyente que reside en esa localidad.

Todos los salvos que pertenecen al lugar donde vivimos, pertenecen a la misma iglesia que nosotros. Al decir iglesia, me refiero a una iglesia bíblica, y no a una organización hecha por el hombre. Una iglesia local es una iglesia que incluye a todos los hijos de Dios que viven en una localidad determinada.

Notemos bien que nuestra base para recibir a alguien en la iglesia es el hecho de que el Señor ya lo recibió. “Recibid al débil en la fe... porque Dios le ha recibido” (Ro. 14:1, 3). “Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió” (15:7). Recibir a alguien es meramente reconocer que el Señor ya lo ha recibido. El hecho de que lo recibamos no lo hace miembro de la iglesia; más bien, lo recibimos debido a que él ya es un miembro. Si él pertenece al Señor, está en la iglesia. Si no pertenece al Señor, no está en la iglesia. Si pedimos algo más que su aceptación por parte del Señor antes de admitirlo a la comunión, entonces no somos una iglesia en absoluto, sino sólo una secta.

n, entonces no somos una iglesia en absoluto, sino sólo una secta.

Hno. Watchman Nee, La Vida Cristiana Normal de la Iglesia. Pg. 102

En la Biblia no hay algo llamado "El Recobro" O peor aun, "La Iglesia del Recobro" Eso es una secta. Otra division mas entre tantas.


Cesar Sosa Perez

Madrid, Spain

Estamos aquí para excibir nuestra unidad, la cual tenemos en nuestro amado Señor Jesús, quien es nuestra vida!!


Jimena

Santa Cruz De La Sierra, Bolivia

"Nuestra unidad no puede dividirse, Nuestra unidad es sólo en el Señor"

Fil. 2:2: completa mi gozo, turned todos el mismo pensamiento, con el mismo amor, unidos en el alma, teniendo este único pensamiento.

Nota 5... El problema de los Filip en sés no era su espíritu, sino su alma, es decir, en su mente. Tenían a Cristo en su espíritu por medio de la regeneración, pero no tenían a Cristo en su alma, lo cual se obtiene por medio de la transformación. Sólo si toda su alma era saturada de Cristo y ocupada por Él podrían ellos llegar a ser uno en el alma.

Oh, Señor Jesucristo continúa Tu obra de transformación en nosotros, al saturar y ocupar cada parte de nuestra alma; a fin de ser uno entre los santos y contigo Señor.