1
Esclavizado, muerto͜ y sin fe;
Creer quería, ¡No lo logré!
Dios se presenta, Cristo me͜ encuentra;
¡Dios me͜ infundió!
¡Dios me͜ infundió!
Creer quería, ¡No lo logré!
Dios se presenta, Cristo me͜ encuentra;
¡Dios me͜ infundió!
¡Dios me͜ infundió!
¡Cristo con sangre nos redimió!
Fuimos comprados, dados a Dios.
¡No condenados, justificados!
¡Paz tenemos con Dios!
¡Paz tenemos con Dios!
Fuimos comprados, dados a Dios.
¡No condenados, justificados!
¡Paz tenemos con Dios!
¡Paz tenemos con Dios!
2
Por nacimiento yo en Adán
Muerto estaba, ¡Qué͜ enfermedad!
Cristo viniendo, Adán muriendo,
¡El murió, vivo yo!
¡El murió, vivo yo!
Muerto estaba, ¡Qué͜ enfermedad!
Cristo viniendo, Adán muriendo,
¡El murió, vivo yo!
¡El murió, vivo yo!
3
Hoy tengo gozo, gracia͜ y amor;
¡Oh, aleluya! ¡Ya libre soy!
Dios en mí fluye, me constituye,
¡Con Su vida͜ eternal!
¡Con Su vida͜ eternal!
¡Oh, aleluya! ¡Ya libre soy!
Dios en mí fluye, me constituye,
¡Con Su vida͜ eternal!
¡Con Su vida͜ eternal!
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VOLVER AL ÁRBOL DE LA VIDA
Todavía necesitamos ver algo más. Volvamos de nuevo al primer capítulo de Génesis.
Según Génesis 1, el hombre no sólo fue creado por Dios, sino también para Dios y conforme a Él. El hombre fue creado conforme a Dios a fin de que pudiera expresar la imagen de Dios y ejercer el dominio de Dios, para la edificación de Su reino. El hombre fue creado de esta manera por causa de este propósito tan elevado. En Génesis 2 vemos que Dios fue representado por el árbol de la vida, lo cual indica que el hombre creado según Dios debía comer continuamente de este árbol. El hombre necesitaba acercarse a Dios, tener contacto con Él, y recibir la transfusión e infusión de Dios en su interior. Sin embargo, el hombre falló en hacer esto y volvió a la fuente incorrecta, el árbol del conocimiento. Así que, el hombre que fue hecho conforme a Dios, se alejó de Él. Éste es el significado preciso de la caída del hombre.
Dios apareció a Abraham para llamarlo a salir de esa condición caída, lo cual significa que Dios deseaba hacer que el hombre volviera a Él. Cuando Dios llamó a Abraham a salir de Ur de los caldeos, nunca le dijo a dónde debía ir, porque la intención de Dios era traerlo de nuevo a Sí mismo. El hombre debía volver a Dios a fin de que Dios pudiera infundirse en él.
Dios, al llamar a Abraham a salir de Ur, estaba volviéndolo al árbol de la vida. El principio del árbol de la vida es la dependencia; por el contrario, el principio del árbol del conocimiento es la independencia. Acudir al árbol de la vida significa depender de Dios; en cambio, desviarnos hacia el árbol del conocimiento significa abandonar a Dios. Cada día y en todo momento tenemos que depender de Dios como nuestra vida y nunca alejarnos de Él. Por lo tanto, Abraham fue devuelto a Dios, al árbol de la vida. Cuando Dios le apareció a él, también le apareció el árbol de la vida. Todo el tiempo que Abraham pasaba en la presencia de Dios, él disfrutaba del árbol de la vida. Siempre que esto pasaba, más de la esencia de Dios se transfundía en él. De esta manera, Dios adiestró a Abraham a siempre recibir la transfusión y la infusión de Dios, a ser totalmente saturado de Él, y a no actuar más por sí mismo. Ésta no fue una lección fácil para Abraham.
Hoy en día nosotros estamos bajo el mismo adiestramiento. Dios nos llamó a salir de nuestra condición caída, y a volver a Él, al árbol de la vida. Ahora mismo estamos gozando de Su transfusión, infusión y saturación. No debemos hacer nada por nosotros mismos. Nuestro yo debe ser anulado. El viejo yo debe ser cortado y sepultado para que Dios pueda ser nuestro todo. Entonces podremos afirmar realmente: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios” (Gá. 2:20). Ésta era la vida de Abraham. Hoy nosotros, siendo los descendientes de Abraham, somos iguales a él. Seguimos sus pisadas de fe y estamos bajo la obra saturadora de Dios.
Estudio-vida de Romanos
Mensaje 8 (LSM)
ISRAEL BAJO CAUTIVERIO
El capítulo uno de Exodo es un relato detallado de las actividades del pueblo de Dios en su condición de muerte en Egipto. Ellos eran obligados a laborar como esclavos de Faraón; ya estaban en muerte y sin embargo, los estaban matando a diario. Tal vez parezca extraño decir que mataban a los muertos, pero esto es algo que sucede realmente en la experiencia espiritual. Aunque la gente en el mundo ya está muerta espiritualmente, la están matando continuamente. La condición de la gente mundana hoy día, así como la del pueblo de Dios en Exodo, se caracteriza por el cautiverio y la muerte. Primero la gente es esclavizada por el mundo, y luego el mundo la amortece y la aniquila. Tal vez la gente piense que la cultura humana progresa positivamente, pero a los ojos de Dios, hoy en día hay más esclavitud y muerte en la tierra que nunca antes. Antes de venir a Cristo y de ser salvos, nosotros también éramos esclavos y estábamos amortecidos. Además, antes de entrar en la vida de iglesia, en el recobro del Señor, muchos de nosotros seguíamos siendo esclavos y permanecíamos en un estado de muerte aun después de ser salvos. Todos debemos estar alerta; de otro modo seremos más esclavizados y amortecidos.
El libro de Génesis tiene un buen comienzo pero termina con una situación lamentable; mientras que Exodo empieza con una situación lamentable pero termina de manera gloriosa. Hemos hecho notar que Génesis empieza con la creación pero termina con un muerto dentro de un ataúd en Egipto. Al contrario, Exodo comienza con un cuadro del pueblo de Dios que es esclavizado y que se encuentra en muerte pero concluye con el arca en el tabernáculo lleno de la gloria de Dios. ¡Qué diferencia tan grande existe entre el final de Génesis y el final de Exodo! ¿Dónde prefiere estar usted: en un ataúd en Egipto O con el arca en el tabernáculo lleno de la gloria de Dios?
Estudio-vida de Éxodo
Mensaje 2 (LSM)
Ciudad De México, Localidad Del Valle, Mexico
Cristo con Su Sangre nos redimió! Fuimos comprados dados a Dios. ¡No condenados, justificados! ¡Paz tenemos con Dios! ¡Paz tenemos con Dios! Hoy tengo gozo, gracia y amor; ¡ Oh aleluya! ¡Ya libre soy! Dios en mí fluye, me constituye, ¡Con Su vida eternal! ¡Con Su vida eternal! 2a Co 9:8 “ Y poderoso es Dios para hacer que abunde para con nosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas lo suficiente, abundéis para toda buena obra”. Hoy Dios nos suministra abundantemente toda gracia. Jn 14:7-11El Dios Triuno se imparte en los creyentes. El Padre corporificado en el Hijo y visto entre los creyentes. Aleluya!! Padre! Tuyo es el reino, tuyo el poder por los siglos de los siglos!! Amén!!