Cristo el Salvador en gloria

C224 CB277 E277 G277 K224 P146 R213 S133 T277
1
Cristo͜ el Salvador en gloria
A los cielos ascendió;
Coronado fue con honra
Por el Padre Dios de͜ amor.
Es Cabeza sobre todo,
Lo más alto se le dio.
2
Desde͜ el Cristo ascendido
El Espíritu bajó;
Derramado sobre͜ el Cuerpo
A Sus miembros bautizó,
Por Su͜ iglesia͜ así recibe
El Señor la͜ adoración.
3
Por͜ la encarnación de Cristo
En el hombre Dios entró;
Siendo muerto͜ y levantado
Introdujo͜ al hombre͜ en Dios.
Dios y͜ el hombre bien mezclados
En Sí mismo realizó.
4
En los cielos ascendido
En el trono se sentó;
Señorío͜ y principado
Todo͜ El mismo recibió.
Por Su͜ Espíritu vertido
Como tal se conoció.
5
Por Su͜ Espíritu vertido
A la͜ iglesia descendió;
Y Su͜ Espíritu por ello
A la͜ iglesia bautizó.
El bautismo para siempre
Por Su͜ Espíritu logró.
6
¡Aleluya, consumado,
En total consumación!
¡Aleluya, incluidos,
En Su plan nos incluyó!
Con Su͜ Espíritu enviado
A la͜ iglesia bautizó.
2
Un Hermano

DIOS ENVIO AL CRISTO ASCENDIDO

Después de presentar a Cristo como el Sanador en muchos aspectos, Pedro presenta una conclusión en el versículo 26: “A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a Su Siervo, lo envío para que os bendijese, a fin de cada uno se convierta de sus maldades”. Dios devolvió al Cristo ascendido primeramente a los judíos al derramar sobre ellos Su Espíritu el día de Pentecostés. Por tanto, este Espíritu es el Cristo a quien Dios levantó y exaltó a los cielos. Cuando los apóstoles predicaban y ministraban a este Cristo, el Espíritu era ministrado al pueblo.

Cuando Pedro pronunció las palabras del versículo 26, el Siervo de Dios ya había ascendido a los cielos y estaba todavía allí. No obstante, Pedro le dijo al pueblo que Dios había enviado a Cristo para bendecirlos. ¿Qué significa esto? Dios había recibido a Cristo en los cielos, pero en este versículo Pedro declara que Dios ha enviado al Cristo ascendido al pueblo. ¿De qué manera lo envió a ellos? Dios lo envió al derramar el Espíritu. Así envió Dios el Cristo ascendido al pueblo. Esto implica que el Espíritu vertido es en realidad el Cristo ascendido. Cuando el Espíritu derramado descendió sobre el pueblo, El era el Cristo ascendido enviado por Dios. Así vemos que el Espíritu derramado es el mismo Cristo ascendido. En la economía de Dios, y conforme a la experiencia de Su pueblo, el Cristo ascendido y el Espíritu derramado son uno solo; Cristo y el Espíritu son uno para nuestro disfrute.

Estudio-vida de Hechos

Mensaje 14 (LSM)


Amando Cuevas

Anaheim, California, United States

Gracias padre por tu hijo amado. Aleluya por el Cristo encarnado. Aleluya por el Cristo, ascendido aleluya por el Espíritu vivificante

Alleluya , Alleluya Cristo es Dios

Cristo es el hijo del hombre

Cristo es el Señor , Amén