1
¡Qué gran misterio, mi Señor!
Puedo ahora comprender:
Morí contigo en la cruz,
Para triunfar en su poder.
Puedo ahora comprender:
Morí contigo en la cruz,
Para triunfar en su poder.
2
Tu cruz, Señor, es mía hoy;
Cuando acepto que morí
Brilla͜ en mi vida su fulgor,
Y͜ el mundo deja de͜ existir.
Cuando acepto que morí
Brilla͜ en mi vida su fulgor,
Y͜ el mundo deja de͜ existir.
3
Ya que en la cruz contigo͜ estoy,
No busco más la vanidad;
Del yo͜ y pecado libre soy,
No puedo͜ al mundo disfrutar.
No busco más la vanidad;
Del yo͜ y pecado libre soy,
No puedo͜ al mundo disfrutar.
4
Sobre la cruz, mi buen Señor,
Tomo contigo mi lugar;
Entrelazados Tú y yo,
Tu vida͜ es mía en verdad.
Tomo contigo mi lugar;
Entrelazados Tú y yo,
Tu vida͜ es mía en verdad.
5
Ya que heriste͜ a Tu rival,
Y derribaste su poder,
Por Tu poder obrando͜ en mí
Yo puedo͜ en Ti también vencer.
Y derribaste su poder,
Por Tu poder obrando͜ en mí
Yo puedo͜ en Ti también vencer.
6
Mas mi victoria yace͜ en Ti,
Y en Tu muerte eficaz;
Yo en Tu senda quiero͜ andar,
Hasta la meta͜ en Dios llegar.
Y en Tu muerte eficaz;
Yo en Tu senda quiero͜ andar,
Hasta la meta͜ en Dios llegar.
7
Señor, contigo muerto fui,
¡Qué beneficio recibí!
Sólo͜ en Tu cruz me libraré
De esta carne͜ y su poder.
¡Qué beneficio recibí!
Sólo͜ en Tu cruz me libraré
De esta carne͜ y su poder.
8
Ya que venciste, venceré,
Y cuando reines, reinaré,
Pues si llevamos hoy Tu cruz
Será Tu gloria nuestra luz.
Y cuando reines, reinaré,
Pues si llevamos hoy Tu cruz
Será Tu gloria nuestra luz.
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II. CONCLUYE LA ERA
Al sonar la séptima trompeta, no solamente terminará la gran tribulación, sino que también concluirá esta era. El misterio de Dios finalizará (10:7), y los reinos del mundo serán el reino de nuestro Señor y de Su Cristo (11:15). Entonces comenzará otra era, la era del reino, el milenio.
Estudio-vida de Apocalipsis
Mensaje 28 La Septima Trompeta
(LSM)
EL MISTERIO DE LA VOLUNTAD DE DIOS
Los versículos del 3 al 14 de Efesios 1 conforman una sola oración gramatical, por tanto, no se debe aislar ningún versículo, cláusula ni frase de la misma. El versículo 5 declara que Dios nos predestinó para filiación por medio de Jesucristo para Sí mismo según el beneplácito de Su voluntad. La alabanza de la gloria de Su gracia, mencionada en el versículo 6, es el resultado de la filiación del versículo 5. La filiación está totalmente ligada a la gracia. La gracia de Dios nos hace Sus hijos. El Espíritu del Hijo, la vida del Hijo, la posición del Hijo, la imagen del Hijo, la culminación de la filiación, la herencia de todo lo que Dios es en la filiación, todos tienen que ver con la gracia. Ya hicimos notar que la gracia es Dios mismo. Dios vino a realizar todo lo que se necesitaba para hacernos Sus hijos, los que participan de la plena filiación. Con esta gracia Dios nos agració en el Amado (v. 6).
I. EL MISTERIO HABÍA ESTADO
OCULTO DESDE LOS SIGLOS
En este mensaje llegamos al tema del misterio de la voluntad de Dios. La voluntad de Dios tiene un misterio, el cual había estado escondido desde los siglos (3:5; Col. 1:26). El universo es un misterio. ¿Por qué existe el cielo, y por qué existe la tierra? ¿Por qué hay millones de cosas en el universo? ¿Por qué está el hombre en la tierra? Todas estas preguntas son misterios, y han dado lugar a diversas filosofías. El misterio, el cual es la voluntad de Dios, fue dado a conocer a la iglesia mediante los apóstoles. Una voluntad es una intención, y la voluntad de Dios es Su intención. La intención de Dios está íntimamente relacionada con el deseo de Su corazón. Así que, el misterio del universo tiene que ver con la voluntad de Dios, la cual está ligada al deseo de Su corazón. Necesitamos conocer el misterio, la voluntad de Dios y el deseo de Su corazón.
El misterio del universo es la iglesia, y ella se compone de personas en quienes Dios se forja. Un día, la iglesia será totalmente saturada de Dios y en su consumación llegará a ser la santa ciudad, la Nueva Jerusalén. La iglesia no sólo será saturada de Dios, sino que también se mezclará con El. Esto no significa, sin embargo, que llegaremos a ser la Deidad. No, esto no es ni lo que decimos ni lo que queremos decir. No obstante, como personas que están siendo saturadas de Dios y mezcladas con El, seremos la misma expresión de Dios. La Nueva Jerusalén será la manifestación corporativa de Dios. Como ya hemos mencionado en varias ocasiones, tanto el Dios que está en el trono (Ap. 4:3) como la Nueva Jerusalén (Ap. 21:11) tienen la apariencia de jaspe. Esto significa que toda la ciudad tiene la apariencia de Dios y es la expresión de Dios. Este es el misterio del universo.
Estudio-vida de Efesios
Mensaje 7 El Misterio de la Voluntad de Dios
(LSM)