¡Oh Dios! En Cristo Tu saber

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1
¡Oh Dios! En Cristo Tu saber
Centralizado͜ está;
Lo͜ hiciste para nuestro ser
Sabiduría͜ y paz.
Lo͜ hiciste para nuestro ser
Sabiduría͜ y paz.
2
Todo Tu plan en Cristo͜ está;
Tu gracia nos da El,
//Sabiduría͜ y santidad,
Para Tu gloria ser.//
3
En Cristo, nuestra rectitud,
Se nos justificó;
//En Cristo, nuestra santidad
Nos santifica Dios.//
4
Es nuestra redención también,
Conforme͜ a Tu͜ intención;
//Perfectos hombres nos hará,
La nueva creación.//
5
El en Tu͜ economía,͜ oh Dios,
Sabiduría es;
//Te alabamos hoy por El,
Glorificándote.//
6
Se͜ ha visto͜ en El Tu gran saber,
¡Inescrutable es!
//Mas por nosotros se͜ hallará
Más rica cada vez.//
4
Un Hermano

La corporificación de Dios

El Cristo todo-inclusivo es la corporificación de Dios que lo expresa. “En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9). Antes de la encarnación de Cristo, la plenitud de la Deidad habitaba en Él, quien era el Verbo eterno, pero no habitaba en Él corporalmente. Desde el momento en que Cristo se encarnó, se vistió de un cuerpo humano, la plenitud de la Deidad empezó a habitar en Él de modo corporal, y en Su cuerpo glorificado (Fil. 3:21) habita ahora y por la eternidad. El Cristo que es la corporificación de Dios no sólo habla a Dios y lo define; también lo expresa. Puesto que Él es la corporificación sólida de Dios, nos presenta a Dios, expresándolo.

La centralidad y la universalidad

El Cristo que es el misterio de Dios, la realidad de Dios, la definición de Dios y la expresión de Dios también es la universalidad y la centralidad de la economía eterna de Dios (Col. 1:13-19). En la economía de Dios, Cristo es el centro y la circunferencia.

Encarnación, inclusión e intensificación

Capítulo 3 (LSM)


Un Hermano

CRISTO

El centro de la economía de Dios

Cristo es el centro de la economía de Dios, lo cual se muestra claramente en Colosenses 3:11, un versículo de los incontables que componen la Biblia que se destaca de manera especial por presentar este hecho. En él, Pablo habla del nuevo hombre y dice: “Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos”. A la luz de este versículo, ninguno de nosotros debería gloriarse de su nacionalidad. Durante mis viajes alrededor del mundo he observado que toda la gente se siente orgullosa de su país y de su linaje. Pero como creyentes de Cristo, nosotros no debemos jactarnos de estas cosas. Según Colosenses 3:10-11, la iglesia, el Cuerpo de Cristo, es el nuevo hombre, y en él no existen distinciones de linaje ni de nacionalidad. Como lo dice Pablo, en el nuevo hombre no hay ni griego ni judío. Los judíos son famosos por su religión, y los griegos, por su cultura, especialmente por su filosofía. No obstante, en el nuevo hombre no hay griego ni judío. Pablo añade que tampoco hay circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, ni escita, esclavo ni libre. Esto indica que en el nuevo hombre no hay lugar para la religión ni para la cultura, por más refinada que ésta sea. En el nuevo hombre Cristo es el todo y en todos.

Colosenses 3:11 nos proporciona una base sólida para afirmar que en la economía de Dios, Cristo lo es todo. Él es cada persona, cada doctrina y cada práctica. Cristo debe ser nuestro linaje y nuestra nacionalidad. Si alguien le pregunta a qué linaje pertenece, usted debería contestar: “Pertenezco al linaje de Cristo”. Debemos estar conscientes de que no somos chinos, alemanes, franceses, neozelandeses, estadounidenses ni de ninguna otra nacionalidad, sino que somos miembros de Cristo. Si todos los cristianos supieran que Cristo es el centro de la economía de Dios, desaparecerían todas las divisiones.

Estudio-vida de 1 Corintios

Mensaje 5 (LSM)


Un Hermano

EL PENSAMIENTO CENTRAL

El pensamiento central de Daniel es que el gobierno de los cielos (4:26), es decir, del Dios de los cielos (2:37, 44), gobierno que rige sobre todo gobierno humano en la tierra, corresponde a la economía eterna de Dios a fin de que Cristo ponga fin a la vieja creación para hacer germinar la nueva creación, y que Él aplaste y desmenuce la totalidad del gobierno humano, y además, que establezca el reino eterno de Dios.

En la economía de Dios, Cristo puso fin a la vieja creación para hacer germinar la nueva creación en Su resurrección por medio de Su muerte. Esto fue logrado en Su primera venida. En la economía de Dios, Cristo, mediante Su manifestación venidera, también aplastará y desmenuzará la totalidad del gobierno humano que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad y establecerá el reino eterno de Dios. Todos estos asuntos han estado, y continuarán estando, vinculados intrínsecamente con Israel, ya sea en un sentido positivo O negativo.

Toda la situación mundial se encuentra bajo el gobierno de los cielos ejercido por el Dios de los cielos a fin de que dicha situación corresponda a Su economía en pro de Cristo. Hoy en día la situación mundial, especialmente en Europa y en los países alrededor del mar Mediterráneo, ha sido equilibrada y conducida a una condición propicia para el regreso de Cristo. Él está a la puerta, y el tiempo se acerca. Al considerar esta situación, tenemos que despertar y comprender que el mundo no es para nosotros. Nosotros somos para Cristo, y todos los días debemos prepararnos para encontrarnos con Él. Entonces recibiremos una recompensa de parte de Él.

Estudio-vida de Daniel

Mensaje 1 (LSM)


Abril

Anaheim, California

Cristo como nuestra sabiduría!!!

Disfrutando a Cristo como nuestra sabiduría

Podemos ofrecerlo de regreso a ti para adorarte !

Gracias Padre Dios!!!