1
¿Por qué͜ ansiedad, duda͜ y temor?
Todo pecado, no cargó
Sobre Su Hijo, Dios?
Cristo͜ en la cruz murió por mí.
Pudiera Dios luego͜ exigir
Otro pago de mí?
Todo pecado, no cargó
Sobre Su Hijo, Dios?
Cristo͜ en la cruz murió por mí.
Pudiera Dios luego͜ exigir
Otro pago de mí?
2
Completa redención logró
Mis deudas el Señor pagó,
De la ley libre soy.
No temo más la͜ ira de Dios,
Pues con Su sangre me roció,
Cubierto͜ ahora͜ estoy.
Mis deudas el Señor pagó,
De la ley libre soy.
No temo más la͜ ira de Dios,
Pues con Su sangre me roció,
Cubierto͜ ahora͜ estoy.
3
El mi perdón aseguró,
Obtuvo plena͜ absolución
Mis deudas las pagó.
Dios no reclamará de dos,
De Su͜ Hijo, mi Seguridad,
Y otra vez de mí.
Obtuvo plena͜ absolución
Mis deudas las pagó.
Dios no reclamará de dos,
De Su͜ Hijo, mi Seguridad,
Y otra vez de mí.
4
Descanso͜ y paz hoy míos son,
Mi Salvador me liberó,
El todo consumó;
Sé que por Su sangre͜ eficaz,
Dios ya no me condenará,
Pues, ¡El por mí murió!
Mi Salvador me liberó,
El todo consumó;
Sé que por Su sangre͜ eficaz,
Dios ya no me condenará,
Pues, ¡El por mí murió!
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(a) Gratuitamente por la gracia de Dios mediante la redención que es en Cristo Jesús
Romanos 3:24 dice: “Siendo justificados gratuitamente por Su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. Aquí vemos que somos justificados gratuitamente por la gracia de Dios. La gracia es algo dado gratuitamente de parte de Dios, O algo realizado por Dios, y es la expresión y manifestación del amor de Dios. Por Su gracia Dios nos ha justificado gratuitamente; por tanto, la justificación es un don gratuito.
La justicia de Dios fue manifestada a los santos del Nuevo Testamento en que Dios los justificó a causa de que Cristo pagó el precio por nuestros pecados y efectuó una redención completa para satisfacer todos los requisitos de Dios. Debido a que Cristo efectuó la redención, Dios, a fin de ser justo, tiene que justificarnos. Del lado de Dios, la justificación es realizada por Su justicia; de nuestro lado, la justificación es realizada por la gracia gratuita de Dios, en contraste con la justificación por las obras de la ley. Para ser justificados por las obras de la ley, tenemos que laborar; pero para ser justificados por la redención en Cristo, no hay necesidad de nuestras obras, pues es dada gratuitamente por Su gracia. Nosotros no lo merecemos, pero Dios está obligado por Su justicia a justificarnos a causa de la redención efectuada por Cristo, la cual satisfizo todos Sus requisitos.
LA CONCLUSIÓN
DEL NUEVO TESTAMENTO
MENSAJE 128
LOS CREYENTES:
SU PRESENTE
(LSM)