Hasta lo sumó ascendió el Salvador

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1
Hasta lo sumó͜ ascendió͜ el Salvador,
Fue coronado͜ el Cordero de Dios,
Vive y͜ atiende a nuestro clamor
Dios sobre todos a Cristo͜ exaltó.
 
¡Dios lo͜ exaltó! ¡Dios lo͜ exaltó!
¡Al que murió Dios exaltó!
El de Sus miembros escucha la voz,
Dios sobre todos a Cristo͜ exaltó.
2
Cuando feroces las hondas del mar,
Embravecidas nos quieren tragar,
Mirando͜ a Cristo Su mano nos da,
Sobre las olas podemos andar.
3
Pueblos muy grandes retándonos van,
Fuertes barreras nos quieren parar,
Las derrumbamos marchando en pos
De͜ Aquel que Dios hasta͜ el cielo͜ exaltó.
4
De polo͜ a polo rigiendo͜ El está,
Por las edades El dominará;
Los victoriosos con El reinarán,
Y͜ en Su re͡aleza participarán.
2
Un Hermano

k. Él es el Primero y el Último

En Apocalipsis 1:17 el Señor Jesús dice: “Yo soy el Primero y el Último”. Cristo no solamente es el Primero y el Último, sino también el Principio y el Fin. Él es el Primero, es decir, Aquel que está en el principio; y el Último, Aquel que está al final. Esto nos asegura que, habiendo dado inicio a la vida de iglesia, Él con certeza la llevará a Su conclusión. Él jamás dejará Su obra inconclusa. Todas las iglesias locales tienen que creer que el Señor Jesús es el Principio y el Fin. Él llevará a cabo lo que Él inició en Su recobro.

l. Él es el Viviente,

y Aquel que estuvo muerto,

mas he aquí vive

por los siglos de los siglos

En Apocalipsis 1:18 vemos que el Señor es “el Viviente”, Aquel que estuvo muerto mas he aquí vive por los siglos de los siglos. El Señor sufrió la muerte y volvió a vivir. Él entró en la muerte, pero la muerte no pudo retenerle (Hch. 2:24) porque Él es la resurrección (Jn. 11:25). Cristo murió, pero en resurrección Él vive para siempre. La resurrección es la extensión de los días del Señor. Él existirá por siempre y para siempre en Su resurrección. Actualmente Jesucristo es el Viviente, Aquel que está en resurrección. A fin de impartir vida, Cristo tiene que ser el Viviente, pues una persona muerta jamás podría impartir vida a los demás.

… Que Él vive para siempre es Su testimonio, pues el testimonio de Jesús está siempre relacionado con el hecho de ser viviente. Si una iglesia local no es viviente, no tendrá el testimonio de Jesús. Cuanto más vivientes seamos, más seremos el testimonio del viviente Jesús.

La Conclusión del

Nuevo Testamento:

Mensaje 407 (LSM)

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12. El Viviente

En la iglesia Cristo también es el Viviente. En Apocalipsis 1:18 el Señor dice que Él es el Viviente, que Él estuvo muerto y que ahora vive por los siglos de los siglos. El mismo Cristo que anda en medio de las iglesias, quien es la Cabeza de las iglesias y a quien pertenecen las iglesias, es el Viviente, Aquel que está lleno de vida. En la iglesia, tenemos al Cristo viviente que venció a la muerte. Nuestro Cristo, quien es el Cristo resucitado, es viviente en nosotros y entre nosotros. Por tanto, todas las iglesias deben ser tan vivientes como Cristo, quien está lleno de vida y vence a la muerte.

La Conclusión del

Nuevo Testamento:

Mensaje 59 (LSM)


Elizabeth Villarreal De La Rosa

Monterrey, Nuevo Leon

¡Dios lo͜ exaltó! ¡Dios lo͜ exaltó!

¡Al que murió Dios exaltó!

El de Sus miembros escucha la voz,

Dios sobre todos a Cristo͜ exaltó.