Muerto en el mundo atroz

E502 S216
1
Muerto͜ en el mundo͜ atroz
Yo͜ andaba͜ en confusión;
Mas ya con Cristo͜ estoy
Al mundo muerto yo.
 
¿Y puede ser que El me͜ amó
Y que por mí murió?
¿Y puede ser que El me͜ amó
Y que por mí murió?
2
¡Su͜ altura, quién dirá!
¡Cuán hondo! No lo sé.
Oh, infinito͜ amor
El que en Cristo͜ hallé.
3
Hoy ya no vivo yo,
Mas vive Cristo͜ en mí.
De muerte me libró
Y del pecado vil.
1
Un Hermano

“Y vosotros estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, del espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros nos conducíamos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás; pero Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo” (Ef. 2:1-5). En estos versículos no se nos dicen cómo ponerle fin a las prácticas de la carne. Solo hay una terminación. Nuestro Señor puso fin a todo ello por nosotros, basándose en el gran amor con el que Dios nos amó y en Su rica misericordia.

Dice Efesios 4:17-24, refiriéndose también a nuestra condición en el pasado: “Esto, pues, digo y testifico en el Señor: que ya no andéis como los gentiles, que todavía andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza ... que en cuanto a la pasada manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se va corrompiendo conforme a las pasiones del engaño, y os renovéis en el espíritu de vuestra mente, y os vistáis del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la realidad”.

Mensajes para edificar a

los creyentes nuevos

Mensaje 2: Terminar con el pasado

(LSM)