1
¡Qué día tan feliz!
Cuando no pude resistir,
Y Cristo me sacó de la͜ oscuridad
Al Reino de Su claridad.
Cuando no pude resistir,
Y Cristo me sacó de la͜ oscuridad
Al Reino de Su claridad.
¡Qué día tan feliz!
Cuando no pude resistir,
Y Cristo me sacó de la͜ oscuridad
Al Reino de Su claridad.
Cuando no pude resistir,
Y Cristo me sacó de la͜ oscuridad
Al Reino de Su claridad.
2
Disfrutando voy
La vida que͜ en el Hijo͜ está;
Futiles sueños no me cautivan ya,
Un río͜ hay en mi corazón.
La vida que͜ en el Hijo͜ está;
Futiles sueños no me cautivan ya,
Un río͜ hay en mi corazón.
Disfrutando voy
La vida que͜ en el Hijo͜ está;
Futiles sueños no me cautivan ya,
Un río͜ hay en mi corazón.
La vida que͜ en el Hijo͜ está;
Futiles sueños no me cautivan ya,
Un río͜ hay en mi corazón.
3
Al volverme͜ a El,
Su vida llenará mi ser;
Su vida es en mí una re͡alidad,
¡Oh, grande͜ es mi felicidad!
Su vida llenará mi ser;
Su vida es en mí una re͡alidad,
¡Oh, grande͜ es mi felicidad!
Al volverme͜ a El,
Su vida llenará mi ser;
Su vida es en mí una re͡alidad,
¡Oh, grande͜ es mi felicidad!
Su vida llenará mi ser;
Su vida es en mí una re͡alidad,
¡Oh, grande͜ es mi felicidad!
4
¡Te͜ amo mi Señor!
Tú desvaneces otro͜ amor;
Mi vida Tú serás por la͜ eternidad,
El único͜ eres en verdad.
Tú desvaneces otro͜ amor;
Mi vida Tú serás por la͜ eternidad,
El único͜ eres en verdad.
¡Te͜ amo mi Señor!
Tú desvaneces otro͜ amor;
Mi vida Tú serás por la͜ eternidad,
El único͜ eres en verdad.
Tú desvaneces otro͜ amor;
Mi vida Tú serás por la͜ eternidad,
El único͜ eres en verdad.
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(4) A fin de vivir la vida
del reino en la iglesia
Puesto que la iglesia es el reino de Dios en esta era (Mt. 16:18-19; 1 Co. 6:10; Gá. 5:21; Ef. 5:5), hoy los creyentes viven la vida del reino en la iglesia. Esto es algo muy práctico que conlleva ejercitarse mucho. En cierto sentido, la iglesia es la familia de Dios, el hogar de Dios (2:19; 1 Ti. 3:15); en este hogar disfrutamos la gracia y recibimos el suministro de vida. Pero en otro sentido, la iglesia también es el reino. La palabra reinodenota gobernar. Por un lado, la iglesia es una familia, un hogar, llena de gracia y de realidad; por otro, la iglesia es un reino, un gobierno, con miras a gobernar. La iglesia como reino conlleva que nos ejercitemos. La iglesia es nuestra familia y también nuestro reino. En nuestra familia disfrutamos el amor, el suministro de gracia y las riquezas de la vida divina. En el reino tenemos el reinado, el gobierno, el ejercicio y la disciplina.
Romanos 14:17 es un versículo que prueba de manera contundente que la iglesia en esta era es el reino de Dios: “El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. Según algunos maestros de la Biblia, el reino aún no ha venido. Ellos afirman que en la actualidad estamos en la dispensación de la iglesia y que la dispensación siguiente será la del reino. Pero en 14:17 Pablo no dice que el reino de Dios “será”, sino que usa el tiempo presente y dice que el reino de Dios “es”. Según el contexto de Romanos 14, donde se habla de recibir a los creyentes, el reino es la vida de iglesia en la actualidad. La realidad de la vida de iglesia es el reino. Romanos 12 habla con respecto a la vida del Cuerpo, y Romanos 14 habla con respecto a la vida del reino. Esto indica que, en Romanos, la vida del reino es la realidad de la vida del Cuerpo.
LA CONCLUSIÓN
DEL NUEVO TESTAMENTO
Mensaje 159 (LSM)