1
Al Cristo vivo sirvo,
Hoy con Su pueblo͜ está;
Aunque͜ otros lo negaren
Yo sé que͜ El vive ya.
Su mano tierna veo,
Su voz consuelo da,
Y cuando yo le llamo,
Muy cerca͜ está.
Hoy con Su pueblo͜ está;
Aunque͜ otros lo negaren
Yo sé que͜ El vive ya.
Su mano tierna veo,
Su voz consuelo da,
Y cuando yo le llamo,
Muy cerca͜ está.
¡El vive, El vive!
¡Hoy vive͜ el Salvador!
¡Conmigo͜ está͜ y me guardará,
¡Mi͜ amante Redentor!
¡El vive, El vive!
Me͜ imparte salvación
Sé que͜ El viviendo está porque
Vive͜ en mi corazón.
¡Hoy vive͜ el Salvador!
¡Conmigo͜ está͜ y me guardará,
¡Mi͜ amante Redentor!
¡El vive, El vive!
Me͜ imparte salvación
Sé que͜ El viviendo está porque
Vive͜ en mi corazón.
2
En torno͜ a mí yo veo,
Su protección de͜ amor,
Y aunque yo me canse,
Me͜ afirma͜ el Salvador.
En medio de tormentas,
Me viene a guiar,
Y pronto Su͜ presencia
Todos verán.
Su protección de͜ amor,
Y aunque yo me canse,
Me͜ afirma͜ el Salvador.
En medio de tormentas,
Me viene a guiar,
Y pronto Su͜ presencia
Todos verán.
3
¡Regocijaos, cristianos,
Hoy himnos entonad!
¡Eternas aleluyas
A Cristo͜ el Rey cantad!
Socorro y͜ esperanza,
Al que le busca da,
No͜ hay otro tan amante,
En quien confiar.
Hoy himnos entonad!
¡Eternas aleluyas
A Cristo͜ el Rey cantad!
Socorro y͜ esperanza,
Al que le busca da,
No͜ hay otro tan amante,
En quien confiar.
Delete Comment
Are you sure you want to delete this comment?
CRISTO ENTRÓ EN NOSOTROS
PARA SER UNA PERSONA
--------------------------------
Cuando Cristo entró en nosotros, no sólo nos impartió Su naturaleza sino también Su propia Persona. Nada nos causa más molestias que una persona. No me gusta vivir solo, más bien, prefiero tener al menos dos O tres personas viviendo conmigo. Sin embargo, vivir con otros nos causa muchas molestias. Cuando Cristo entró en nosotros, Él entró para ser una Persona. ¿Se ha dado cuenta que el Cristo que está en usted es una Persona viviente que lo “perturba” continuamente? Por supuesto, es muy positivo que Él nos perturbe, pues esto nos trae mucho provecho. De todos modos, no deja de ser una molestia para nosotros. Antes de ser salvos, nos sentíamos libres para hacer lo que quisiéramos. Por ejemplo, tal vez sentíamos libertad para salir a bailar. Pero después de ser salvos, y especialmente después de que entramos en la vida de iglesia, la Persona viviente de Cristo empezó a incomodarnos. Cada día, Él nos incomoda interiormente.
Estudio-vida de Hebreos
Mensaje 66 (LSM)
k. Él es el Primero
y el Último
-------------------------
En Apocalipsis 1:17 el Señor Jesús dice: “Yo soy el Primero y el Último”. Cristo no solamente es el Primero y el Último, sino también el Principio y el Fin. Él es el Primero, es decir, Aquel que está en el principio; y el Último, Aquel que está al final. Esto nos asegura que, habiendo dado inicio a la vida de iglesia, Él con certeza la llevará a Su conclusión. Él jamás dejará Su obra inconclusa. Todas las iglesias locales tienen que creer que el Señor Jesús es el Principio y el Fin. Él llevará a cabo lo que Él inició en Su recobro.
l. Él es el Viviente,
y Aquel que estuvo muerto,
mas he aquí vive por
los siglos de los siglos
---------------------------
En Apocalipsis 1:18 vemos que el Señor es “el Viviente”, Aquel que estuvo muerto mas he aquí vive por los siglos de los siglos. El Señor sufrió la muerte y volvió a vivir. Él entró en la muerte, pero la muerte no pudo retenerle (Hch. 2:24) porque Él es la resurrección (Jn. 11:25). Cristo murió, pero en resurrección Él vive para siempre. La resurrección es la extensión de los días del Señor. Él existirá por siempre y para siempre en Su resurrección. Actualmente Jesucristo es el Viviente, Aquel que está en resurrección. A fin de impartir vida, Cristo tiene que ser el Viviente, pues una persona muerta jamás podría impartir vida a los demás.
La importancia de que Él sea el Viviente radica en el hecho de que Él vive en nosotros. Él es viviente por siempre y vive en nosotros. Por tanto, Él desea que dejemos toda clase de muerte y nos levantemos en resurrección a fin de ser la iglesia viviente. El Viviente que está dentro de nosotros jamás podría estar muerto. Su iglesia no debe estar muerta ni estar sumida en muerte; más bien, Su iglesia tiene que ser viviente todo el tiempo. Tenemos que aprender a disfrutar a Cristo como el Viviente. Que Él vive para siempre es Su testimonio, pues el testimonio de Jesús está siempre relacionado con el hecho de ser viviente. Si una iglesia local no es viviente, no tendrá el testimonio de Jesús. Cuanto más vivientes seamos, más seremos el testimonio del viviente Jesús.
El Cristo que anda en medio de las iglesias, quien es la Cabeza de las iglesias y a quien pertenecen las iglesias, es el Viviente: Aquel lleno de vida. Por tanto, también las iglesias, Su Cuerpo, deben ser vivientes, frescas y fuertes. Tenemos al Cristo viviente, quien ha vencido la muerte. Nuestro Cristo, quien es el Resucitado, es viviente en nosotros y entre nosotros. Él es viviente por siempre y para siempre. ¡Cuán viviente es el Cristo que tenemos en el recobro! En el recobro todas las iglesias deben ser tan vivientes como Cristo, es decir, deben estar llenas de vida y vencer la muerte.
La Conclusión del
Nuevo Testamento,
Mensaje 407 (LSM)
Ciudad De Mexico, Localidad Del Valle, Mexico
El vive, El vive. Sé que El viviendo está porque vive en mi corazón!!! Ese pum, pum que hay en mi corazón, el extasis de vivir con Su Presencia. Amén! Aleluya!! En torno a mi yo veo, Su protección de amor, Y aunque yo me canse, Me afirma el Salvador. En medio de tormentas Me viene a guiar, y pronto Su Presencia todos verán. Salmo 48:2, 8 Hermoso en su elevación, el gozo de toda la tierra, es el monte Sión, a los lados del norte la ciudad del gran Rey. 8 Tal como lo hemos oído, así lo hemos visto en la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios,. Dios la afirmará para siempre.
tendría 7 años cuando oi este canto en la iglesia que mi tio era el pastor,revoluciono en mi,entender que Cristo estaba en mi corazón, no en la cruz;todo cambio para mi, habia en la casa pleitos y cosas que tendrian que cambiar,y cambiaron . Cristo vino a cambiar todo,pero empezó conmigo. Gracias a Dios.