1
¡Soy del Señor! ¡Oh qué͜ inefable gozo!
Es la respuesta a Su͜ eterno͜ amor;
Gozosa fe le da el “Sí” oyendo:
“No temas redimido, Tuyo soy“.
Es la respuesta a Su͜ eterno͜ amor;
Gozosa fe le da el “Sí” oyendo:
“No temas redimido, Tuyo soy“.
2
¡Soy del Señor! ¡Qué confesión tan dulce!
La cual recuerda͜ el día tan feliz
Cuando la Novia respondió, “Sí, quiero
Obedecerte,͜ amarte͜ y ser de Ti“.
La cual recuerda͜ el día tan feliz
Cuando la Novia respondió, “Sí, quiero
Obedecerte,͜ amarte͜ y ser de Ti“.
3
¡Soy del Señor! Mas tienes que͜ enseñarme
Lo que envuelve͜ amor y lealtad,
Santo servicio, absoluta͜ entrega,
Y sin reservas que te pueda͜ honrar.
Lo que envuelve͜ amor y lealtad,
Santo servicio, absoluta͜ entrega,
Y sin reservas que te pueda͜ honrar.
4
¡Soy del Señor! Mi͜ espíritu͜ alma͜ y cuerpo,
Lleven Tu sello, pues son para Ti;
Tal como Tú, mi͜ Amado en Tu gracia,
Eres eternamente para mí.
Lleven Tu sello, pues son para Ti;
Tal como Tú, mi͜ Amado en Tu gracia,
Eres eternamente para mí.
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UNA VIDA SANTA PARA LA VIDA DE IGLESIA
Los libros de 1 y 2 Tesalonicenses tienen un total de ocho capítulos. El tema en todos estos capítulos es el mismo: una vida santa para la vida de iglesia. Cada vez que leamos 1 y 2 Tesalonicenses, no debemos distraernos con otros asuntos. Por supuesto, en los ocho capítulos de estos dos libros se abordan otros asuntos; así que, debemos tener cuidado de no distraernos con ellos. Cuando leamos 1 y 2 Tesalonicenses, debemos tener presente que la idea central de estas epístolas es: una vida santa para la vida de iglesia.
La estructura de esta vida santa para la vida de iglesia se compone de fe, amor y esperanza; y la manera en que podemos vivir tal vida es ser santificados por completo. En 1 Tesalonicenses 5:23 Pablo dice: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. Si deseamos ser santificados por completo, necesitamos que nuestro corazón sea afirmado irreprensible en santidad, y tenemos que guardar nuestro vaso, nuestro cuerpo, en santificación y honor. Además, todas las partes de nuestro ser —nuestro espíritu, nuestra alma y nuestro cuerpo— deben ser guardados perfectos. Esto tiene como fin que todo nuestro ser sea santificado, de modo que podamos llevar una vida santa para la vida apropiada de iglesia.
En 2 Tesalonicenses Pablo repite muchas de las cosas que menciona en 1 Tesalonicenses. Pablo, al igual que un padre que ama a sus hijos, repite las mismas cosas. Ésta es una característica de los padres que se acentúa cada vez más a medida que pasan los años. Ellos les dicen a sus hijos las mismas cosas una y otra vez. Así que, 2 Tesalonicenses repite y desarrolla más ampliamente lo dicho en 1 Tesalonicenses. Repite las mismas cosas junto con algunas advertencias y correcciones. En 2 Tesalonicenses 2 Pablo dice a los creyentes que no se dejen engañar. También los corrige para traerlos de nuevo al camino correcto. No obstante, el tema principal —una vida santa para la vida de iglesia— es el mismo en ambos libros. Además, tanto en 1 Tesalonicenses como en 2 Tesalonicenses vemos la estructura básica de la vida cristiana, la cual incluye la fe, el amor y la esperanza.
Estudio-vida de 1 y 2 Tesalonicenses
Mensaje 5 (LSM)
COOPERAR CON DIOS
En el versículo 23 Pablo añade: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. La conjunción “y” une la bendición de este versículo según la cual Dios santifica todo nuestro ser, con la exhortación de abstenernos de toda especie de mal, lo cual se menciona en el versículo anterior. Por un lado, nos abstenemos de toda especie de mal; por otro, Dios nos santifica por completo. Nosotros cooperamos con Dios para tener un vivir santo.
Según los versículos del 16 al 22, debemos estar gozosos, orar, dar gracias, no apagar al Espíritu, no menospreciar las profecías, someterlo todo a prueba, retener lo bueno y abstenernos de toda especie de mal. Si hacemos esto, el Dios de paz nos santificará por completo. Aquí podemos ver la necesidad de que los creyentes cooperen con la operación divina. En los versículos del 12 al 22 vemos cómo los creyentes cooperan, es decir, llevan una vida espiritual y apartada para Dios; y en los versículos 23 y 24 vemos la operación de Dios en el hecho de que santifica y preserva a los creyentes.
Si hemos de llevar una vida santa para la vida de iglesia, debemos cooperar con la operación de Dios. Dios mora ahora en nosotros. El Dios Triuno que mora en nosotros opera continuamente en nuestro interior. Ésta es la razón por la cual no debemos apagar al Espíritu. De hecho, el Espíritu mismo es el Dios Triuno procesado. El fuego del Espíritu en nosotros es la operación del Dios Triuno dentro de nosotros, la cual requiere nuestra cooperación. Y cooperamos al poner en práctica todos los asuntos mencionados en los versículos del 12 al 22. En lo que respecta a nosotros, debemos cooperar; y en lo que respecta a Dios, Él opera en nosotros. El mismo Dios de paz nos santificará por completo. El Dios Triuno mora en nosotros, y nosotros somos Su morada. Por consiguiente, vemos dos aspectos: lo que Dios hace y lo que nosotros hacemos. Él opera en nosotros, y nosotros cooperamos con Su operación.
En el versículo 23 Pablo expresa su anhelo, su deseo de que el Dios de paz nos santifique por completo. De hecho, ésta es la oración del apóstol. Pablo ora para que el Dios de paz nos santifique por completo. Podríamos decir también que la primera parte del versículo 23 es la bendición de Pablo, es decir, él bendice a los creyentes diciéndoles que el Dios de paz los santificará.
En la segunda parte de este versículo, Pablo dice: “Y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos”. En la primera parte del versículo, que dice que Dios nos santifica, es Dios quien toma la iniciativa; pero en la segunda parte del versículo, que habla de que nuestro espíritu, nuestra alma y nuestro cuerpo sean guardados perfectos, somos nosotros quienes en cierto modo debemos tomar la iniciativa.
Estudio-vida de 1 y 2 Tesalonicenses
Mensage 19 (LSM)
Ciudad De México, Localidad Del Valle, Mexico
Soy del Señor! Más tienes que enseñarme. Lo que envuelve amor y lealtad. Santo servicio, absoluta entrega, y sin reservas que te pueda honrar. 1Jn 2:20-21 Pero vosotros tenéis la unción del Santo y todos vosotros tenéis conocimiento. No os he escrito porque ignoréis la verdad, sino porque la conocéis, y
porque ninguna mentira procede de la verdad.