Vengo a Ti, Señor, De Ti yo tengo sed; Beber de Ti, comer de Ti, Es mi mayor placer.

  Clama mi corazón, Sólo mirar Tu faz; Beber de Ti anhelo yo, Hasta mi sed saciar.

  Al leer y orar-leer la Palabra, debemos buscar el rostro glorioso y brillante del Señor. Entonces, en nuestra experiencia, la palabra de Dios será una fuente de suministro de vida y de alimento, y estaremos en el “día”, y no en la “noche”.

Estudio Vida de Éxodos Capitulo 56

Vengo a Tí Señor, de Tí yo tengo sed; beber de Tí comer de Tí, es mi mayor placer. Clama mi corazón sólo mirar Tu Faz. Que gloriosa faz. Aquí me quedaré buscando más de Tí, en la palabra y oración hasta el sentir fluir. La 2aCo 4:6 Porque el mismo Dios que dijo: De las tinieblas resplandecerá la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo!! Ese 3:17 Hijo de hombre, Yo te he puesto por centinela a la casa de Israel oirás la palabra de Mi boca…Bendita sea la gloria de Jehová desde Su Lugar!! Te Alabo!! Y Te Amo.

Vengo a Tí, Señor, de Tí yo tengo sed; beber de Ti, comer de Tí, es mi mayor placer. Sal 8:4 ¿qué es el hombre mortal, para que te acuerdes de él, y el hijo del hombre para que lo visites? Oh Jehová, Señor nuestro, ¡cuán excelente es Tu nombre en toda la tierra! Tú persona maravillosa es lo único que sacia nuestra sed. Te amo con un amor tan divino y eternal, en el Seno de Tu amor, yo me calmo en dulce paz!!! Soy Tuya y mi Eres Señor Jesús!!!

Aleluya por este fluir!

Este fluir nos hace réplicas Suyas.