¡Qué glorioso! ¡Qué precioso!

S128
1
¡Qué glorioso! ¡Qué precioso!
¡Vive͜ en mí͜ el Espíritu!
La verdad El me revela,
Y me guía con Su luz.
 
¡Lléname, lléname,
Lléneme Tu͜ Espíritu!
Me despoje, me vacíe,
¡Lléneme Tu͜ Espíritu!
2
Hoy conforme͜ a Tu promesa
Ya Tu vida mora͜ en mí;
Me libera del pecado,
Y͜ a mi muerte pone fin.
3
Yo anhelo͜ el agua viva;
Tan sediento͜ estoy de Ti.
Que Tu plenitud yo beba
Hasta que fluyas de mí.
4
Oh Señor, que muera͜ al ego,
Quiero͜ andar en sumisión;
Oh, transfórmame͜ a Tu͜ imagen,
Hasta que te͜ exprese yo.
3
Un Hermano

PARA QUE SEAMOS LLENOS

HASTA LA MEDIDA DE TODA

LA PLENITUD DE DIOS

Todos sabemos que la intención eterna de Dios es forjarse a Sí mismo en nosotros y mezclarse con nosotros. Quizás algunos no pudiendo comprender esto, digan: “¿Cómo Dios y el hombre pueden mezclarse juntos? O ¿cómo puede Dios mezclarse a Sí mismo con el hombre? ”. Hay por lo menos un versículo en la Biblia que nos muestra este asunto y nos dice de manera clara y enfática: “Para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios” (v. 19). No solamente Dios desea entrar en nosotros y mezclarse con nosotros, sino que además desea llenarnos de todas Sus riquezas —de todo lo que Él es y todo lo que Él tiene— al grado en que nosotros lleguemos a ser Su plenitud y expresión. Esto, el propósito final de Dios, es muy maravilloso y misterioso.

Todos los estudiosos de la Biblia reconocen que Efesios es el libro más elevado de entre todos los libros la Biblia y que el versículo 19 del capítulo 3 es la cumbre, el centro, del libro de Efesios. Día tras día, Pablo oró ante Dios por la iglesia en Éfeso. Aunque la iglesia en Éfeso ya era muy elevada y espiritual, Dios todavía tenía un deseo y un propósito aún más elevado con respecto a ellos. Esto nos muestra cuanto hemos descuidado el deseo que Dios tiene para Sus hijos y cuán difícil es que se cumpla en el hombre este deseo que Dios tiene. Lo que Dios ha deseado a lo largo de los siglos es que nosotros seamos llenos de Él hasta que tengamos la medida de Su plenitud.

¿Cómo podemos ser llenos de las riquezas de Dios, las cuales comprenden todo lo que Dios es? Para ello se requiere la obra que realiza el Espíritu Santo en nuestro interior. Si el Espíritu Santo no obrara dentro de nosotros, no podríamos ser llenos, ni tampoco sería posible que las riquezas de Dios se mezclaran con nosotros. En otras palabras, si no permitimos que el Espíritu Santo opere en nosotros, es imposible que las riquezas de Dios lleguen a ser nuestro elemento intrínseco. El Espíritu Santo obra dentro de nosotros a fin de que conozcamos al Cristo que está haciendo Su hogar en nuestros corazones. Es por ello que aquí se nos dice que el Espíritu Santo mora en nosotros y que Cristo está haciendo Su hogar en nuestros corazones a fin de revelarnos a Cristo poco a poco, de modo que podamos experimentarlo de una manera práctica. Cuando experimentamos a Cristo en nuestro interior podremos gustar y experimentar las riquezas de todo lo que Dios es.

El Cristo crucificado

Capítulo 6-Los requisitos necesarios

para recibir la Cruz (LSM)


Un Hermano

6. "Para que os dé, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu; para que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones por medio de la fe, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de aprehender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3:16-19).

Esta es una oración muy espiritual que deberíamos orar.

Deberíamos pedirle a Dios que nos dé, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu, para que Cristo haga Su hogar en nuestros corazones por medio de la fe, a fin de que seamos plenamente capaces de aprehender con todos los santos la anchura, la longitud, la altura y la profundidad —habiendo gustado Su amor y habiendo sido arraigados y cimentados en amor— y de que conozcamos el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.

7. "Que seáis llenos del pleno conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y entendimiento espirituales [... ] por el pleno conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de Su gloria" (Colosenses1:9-11).

Necesitamos sabiduría y entendimiento espirituales para conocer la voluntad de Dios a fin de que podamos andar como es digno del Señor para agradarle en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo por el pleno conocimiento de Dios, fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de Su gloria, para toda perseverancia y longanimidad con gozo. Deberíamos orar cabalmente por esto y pedirle a Dios que nos dé esta experiencia.

Verdades Cruciales en las Santas Escrituras

Tomo 3 Capítulo 32 La Oración (LSM)


Stella Carvajal

Popayan, Cauca, Colombia

Aleluya por el Espíritu que nos da vida! Oh Señor Jesús guíanos y mantennos disfrutando tu Palabra Santa, que podamos velar cada día y andar en tu luz.

Gracias por transformarnos de muerte a vida, y permitas que vivamos en sumisión! Gracias porque él llenar del Espíritu es real y viviente cuando ejercitamos nuestro espíritu. Amén!