Oh, qué vivir

1
¡Oh, qué vivir! ¡Oh, qué solaz!
Pues Cristo vive hoy en mí.
Yo en la cruz con El estoy,
Tal͜ hecho en El yo recibí.
Ahora ya no vivo yo,
Mas el Señor hoy vive͜ en mí.
Ahora ya no vivo yo,
Mas el Señor hoy vive͜ en mí.
2
¡Oh, qué confiar! ¡Oh, qué gozar!
Se͜ está formando Cristo͜ en mí.
Su vida divinal está
Forjándose ahora͜ en mí.
Lo que soy yo se terminó,
Y Cristo͜ es todo para mí.
3
¡Oh, qué gloriar! ¡Oh qué pensar!
Se hace magno Cristo͜ en mí.
Avergonzado no seré,
Pues yo lo͜ aplico͜ en mi vivir.
En vida͜ o muerte, bien o mal,
A Cristo tengo que͜ expresar.
4
¡Oh, qué premiar! ¡Oh, qué ganar!
Mi meta sólo en Cristo͜ está.
Ningún tesoro deseo yo,
Mas Cristo͜ en Su totalidad.
Mi Cristo es mi galardón,
Mi gloria͜ y premio sin igual.
(Se repiten las dos últimas líneas de cada estrofa.)
3
Pedro

Bayamón, Puerto Rico, United States

La segunda estrofa de este Himno, #213 se refiere a que Cristo es formado en nosotros:

¡Oh, qué confiar! ¡Oh, qué gozar!

Se está formando Cristo en mí.

Su vida divinal está

Forjándose ahora en mí.

Lo que soy yo se terminó,

Y Cristo es todo para mí.

Esta estrofa fue escrita con base en Gálatas 4:19. Que Cristo sea formado en nosotros significa que Su elemento es constituido dentro de nuestro ser. En otras palabras, Su ser llega a ser nuestro ser, y Su constitución llega a ser nuestra constitución. Esto no consiste meramente en que el elemento de Cristo esté presente dentro de nosotros, sino de que nuestro ser sea constituido con el elemento de Cristo. Ser constituidos con Cristo de este modo implica un proceso de transformación y formación orgánicos. En este proceso, algo viviente es constituido, forjado, en nuestro ser.

Tomado de La Conclusión del Nuevo Testamento capítulo 55


Hna. Gabriela Mene López

Ciudad De México, Localidad Del Valle, Mexico

¡Oh, qué gloriar! ¡ Oh qué pensar! Se hace magno Cristo en mí. Avergonzado no seré, pues yo lo aplico en mi vivir. En vida O muerte, bien O mal, A Cristo tengo que expresar. Oh Señor Jesús, Tú redención, Tú gracia, oh Tú proceso, Tu obediencia a la Cruz. Heb 11: 25-26 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de Egipto; tenía la mirada puesta en el galardón. Por fe.... perseveró como viendo al invisible.


Gabriela Menez López

Ciudad De México, Localidad Del Valle, Mexico

¡Oh qué premiar! ¡Oh qué ganar! Mi meta sólo en Cristo está. Ningún tesoro deseo yo, Más Cristo en Su totalidad. Mi Cristo es mi galardón, Mi gloria y premio sin Igual. Fil 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia las he estimado como pérdida por amor a Cristo.