Rey de reyes eres Tú

C124 CB148 E148 G148 K124 P74 R112 S74 T148
1
Rey de reyes eres Tú,
Nos postramos en Tu luz;
Oh, Ungido celestial,
Te͜ adoramos sin cesar;
De los reyes eres Rey,
Te͜ ensalzamos en Tu grey.
2
Tu poder y͜ autoridad
Por la tierra se verán;
Todos te adorarán,
Frente͜ al trono servirán;
Rey de reyes, en Tu͜ honor,
Ofrecemos hoy loor.
3
Es Tu reino celestial,
Y Tu trono eternal;
A Tu gloria y poder
Cantaremos por doquier;
Mas ahora, nuestro Rey,
Te͜ alabamos en la grey.
4
Nuestro soberano Rey,
Tu nombre precioso es;
Disfrutamos Tu reinar,
¡Venga͜ el reino en total!
Rey de reyes, hoy aquí
Toda honra͜ es para Ti.
2
Un Hermano

DIOS LE DIO LA AUTORIDAD, EL REINO

Y EL TRONO AL SEÑOR JESÚS

Este Jesús es una Persona maravillosa. Debemos ver que Él no solamente es el Jesús crucificado, sino también Aquel que está en el trono. Cuando le recibimos, Él entra en nosotros no desde la cruz, sino desde el trono. Más aún, Él entra en nosotros no sólo desde el trono, sino también con el trono.

Por lo tanto, cuando somos salvos, recibimos al Salvador y también al Rey de reyes y al Señor de señores. Muchos himnos del evangelio describen una escena similar a la que se describe en las siguientes líneas: “Me postré ante la cruz, delante de los pies horadados del Señor Jesús. Vi las marcas de los clavos en Sus manos. Vi Su costado herido. Vi los azotes en Su espalda. Vi la corona de espinas en Su cabeza. Vi las espinas enterradas en Su cabeza; Su sangre fluía gota a gota. Entonces me arrodillé delante del Jesús crucificado, y recibí a este hombre en la cruz como mi Salvador”…

Que el Señor nos conceda Su misericordia para que veamos que ser un cristiano no consiste meramente en ser espiritual, sino también en someterse a la autoridad. Debemos ver que el Señor en quien creemos es el Rey de reyes, el Señor que ha recibido la autoridad en el trono. Hoy el Señor ha entrado como Espíritu en nosotros para establecer Su trono en nosotros y ser nuestro Rey, y nosotros debemos someternos a Su autoridad, reconociéndole como nuestro Rey, y recibir Su gobierno. Si vivimos de esta manera, desde el trono en nuestro interior fluirá el agua viva, el agua de vida, la cual suplirá la necesidad de otros. De este modo, nuestro ser interior será viviente, estará satisfecho y será fortalecido, alumbrado y enriquecido. Más aún, Cristo reinará y será glorificado en el trono.

Lo que el reino es

para los creyentes:

Capítulo 3 (LSM)


Hna. Gabriela Menez López

Ciudad De Mexico, Localidad Del Valle, Mexico

Rey de reyes eres Tú, nos postramos en Tu luz: Oh, Ungido celestial, Te adoramos sin cesar; De los reyes eres Rey, Te ensalzamos en Tu grey. Hch 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Heb 1:9 …. Te ungió Dios, el Dios Tuyo, con óleo de júbilo. Disfrutamos Tú reinar, Venga el trono en total, Rey de reyes, hoy aquí Toda honra es para Ti.!!!! Aleluya! Nuestro REY, reina en nuestros corazones!! Gloria, Gloria sea a nuestro REY JESUCRISTO!!