En el principio un huerto se vio

1
En el principio un huerto se vio,
Mas al final es la Ciudad de Dios;
El huerto Dios logró por la cre͡ación,
Mas la Ciudad por Su͜ edificación.
2
Tanto͜ en el huerto como͜ en la Ciudad
El río y͜ árbol de la vida͜ están;
Tipos de Cristo, suministro re͡al,
Y del Espíritu el manantial.
3
En ese huerto y͜ en esa Ciudad
Tres materiales preciosos se ven:
Perlas, el oro y piedras sin par,
Para que Dios Su obra pueda͜ hacer.
4
Mas en el huerto por la tierra͜ están
Los materiales, sin utilidad;
Pero se ven en la Santa Ciudad
Edificados en glorioso͜ hogar.
5
Dios en el huerto al hombre formó,
De barro su naturaleza fue;
No disfrutaba vida͜ en su͜ interior,
No͜ estaba͜ el árbol de la vida͜ en él.
6
Pero el árbol crece͜ en la Ciudad
Dentro de ese hombre corporal;
Es Cristo mismo para͜ el hombre͜ allí,
La provisión de vida divinal.
7
Fue͜ el hombre hecho para la Ciudad,
Dios por Su vida lo transformará
En perlas, oro y piedras sin par
Para el Cuerpo del Señor lograr.
8
En ese huerto recibió Adán,
La͜ ayuda͜ idóne͡a que Dios proveyó;
Mas al final habrá una Ciudad
La plenitud que el Señor dese͡ó.
9
Esta Ciudad es la͜ edificación
De todos los que Dios justificó;
Ella͜ es la͜ amada Novia del Señor,
Y para Dios Su misma͜ habitación.
10
Es la completa expresión de Dios,
Corporativa y universal;
Es complemento para el Señor
Que͜ en gloria Dios ha de manifestar.