Ya las iglesias se preparan para el Novio aquí

1
Ya las iglesias se preparan para͜ el Novio͜ aquí.
El tiempo cerca͜ está, ¡Jesús regresará!
El viene pronto͜ a reclamar Su novia para Sí,
Para que ella͜ esté por siempre͜ unida͜ a El.
 
Pronto vendrá el Cristo͜ Aquel
Que͜ es nuestro͜ amado Novio fiel.
Hay que velar en oración.
¡Puede que se͡a hoy! ¡Puede que se͡a hoy!
2
Se debe͜ amarle y͜ entregarle todo͜ el corazón.
¡Los ídolos dejad; buscadle sin cesar!
Pues sólo Tú, Señor Jesús nos causas tal fervor;
¡Ven pronto͜ y sin tardar! ¡Apremia Tu llegar!
3
Gloriosa Novia El prepara y la quiere ver
Que͜ en lino fino esté, radiante para El.
Forja͜ en nosotros Tu justicia para͜ así tener
Eterna bendición contigo͜ en comunión.
2
Un Hermano

AMAR AL SEÑOR Y AMAR SU APARICIÓN

ESTAR CONECTADOS

Si de verdad amamos al Señor, debemos amar su venida. Juan 21 nos revela la importancia de amar al Señor. Allí, el Señor le preguntó a Pedro tres veces si lo amaba (vv. 15-17). Segunda de Timoteo 4 también nos revela la importancia de amar la venida del Señor. El versículo 8 dice: «Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, con la cual me recompensará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida». Si de verdad amamos a alguien, esperaremos con ansias su venida. Si decimos que amamos a alguien, pero lo alejamos de nosotros, nuestro amor es falso. Si amamos al Señor, sin duda amaremos su venida.

Un versículo del Nuevo Testamento vincula el amor al Señor con su venida. En 1 Corintios 16:22 se lee: «Si alguno no ama al Señor, sea anatema; porque el Señor viene». La expresión griega que se traduce como «el Señor viene» también puede significar «¡Ven, Señor nuestro! ». En este versículo, Pablo no solo insiste en que debemos amar al Señor, sino que también ora por su regreso. En este versículo, el amor al Señor y su venida se entrelazan. Por lo tanto, cuando declaramos que amamos al Señor, debemos comprender que esta declaración también implica que anhelamos su venida. Podemos declarar: «Señor, te amo, y por eso anhelo tu venida. Deseo tu presencia».

Preparándonos para el

regreso del Señor

Capítulo 1 CWWL, 1972, vol. 1


Un Hermano En: P.R.

United States

DERROTAR AL ENEMIGO

Y PREPARAR EL CAMINO PARA QUE EL SEÑOR REGRESE

La iglesia no sólo es el Cuerpo, el nuevo hombre, la novia, la familia, el reino y la morada, sino también el guerrero que lucha contra el enemigo de Dios. Satanás, el enemigo de Dios, le tiene pavor a tal iglesia. El no le teme a cristianos individualistas, aunque se cuenten por millares; pero cuando ellos se reúnen como la iglesia en el aspecto del Cuerpo y en los otros aspectos, Satanás tiembla. Por medio de estos siete aspectos de la iglesia, Cristo es expresado, el Padre encuentra reposo y el enemigo es derrotado. Que todos recibamos la visión de que la iglesia no depende de que seamos santos y espirituales de forma individual, sino de que seamos edificados juntamente como el Cuerpo, el nuevo hombre, la novia, la familia, el reino, la morada y el guerrero. Por ser semejante iglesia, derrotaremos al enemigo y prepararemos el camino para que el Señor regrese.

Estudio Vida de Efesios capítulo 74 (LSM)